No te ofrezco noches en los mejores locales, donde conozcas a gente interesante. Seguramente cuando quedes conmigo estaremos en un sitio al que llamo campito, o nos iremos al centro, o a algún sitio simple. Lo importante no es dónde sino con quién. Conocerás a mis amigos, te lo advierto: puede que no te gusten. Son escandalosos y no tienen sentido del ridículo. Pero ¿sabes? Yo les quiero así, además, que soy igual o peor que ellos.
Cuando quedemos te vas a encontrar con unos simples vaqueros con cien historias que contar, y una sudadera ancha. Nunca me encontrarás vestida de Dior o Channel, ni con una bufanda de Hilffiger, además de porque no me gusta, porque no tengo dinero para ese tipo de ropa.
Seguramente te avergüences de mí cuando en el McDonald's (no frecuento restaurantes más pijos) le pida un globo al cajero. Pasarás más vergüenza cuando me diga que no me lo da, y yo proteste en voz muy alta. Te pondrás de los nervios cuando empiezo a pedir que me sujetes las tres chaquetas que me he puesto (en vez de dejar de ponerme manga corta y ponerme una jodida sudadera que abrigue) y se te caigan de las manos. Te quedarás a cuadros al ver que hay un hombre disfrazado de cualquier dibujo animado, y yo cojo y corro gritando hacia él, y le pido una foto, y que haga un corazón con las manos. Ah, lo del corazón, lo hago mucho, siempre. Cada vez que te vea lo voy a hacer.
Me hago muchas fotos, y en la mayoría salgo de pena, pero ten por seguro que las pilas de mi vieja cámara acaban agotadas. Siento no hablar del nuevo look de éste o aquél y ¿sabes? Quizá te aburras cuando empiece a despotricar sobre los políticos y sobre toda esa música que escuchas. Digo muchas palabrotas, y no me gusta, lo juro, doy un aspecto de barriobajera total. Ayer, en el cumpleaños de una amiga, empecé a cantarle en voz muy alta, y un grupo de macarras empezaron a perseguirnos; éso es algo que no me pasa con mucha frecuencia, pero reconozco que la voy pintando mucho, y que cuando voy al centro, toda esa gente que se pone en la parada de Xátiva me mira siempre MAL. Pero yo no me corto, les miro igual, casi nunca digo nada, pero si me dicen algo, contesto. Entonces me cogerás del brazo y me dirás que no te meta en problemas, te contestaré que esto no va contigo y cogerás con fuerza mi cintura y me llevarás a la otra punta de Valencia. Sé que muchas veces voy de chula con gente que me pilla y me mata, pero ¿sabes? Ése es el truco, no achantarse de nadie, o comes o te comen.
Suelo ser ahorradora, pero de repente me bajo con diez euros a la calle y los aniquilo en chuches y mariconadas. GRITO. Grito mucho, y pensarás que soy una puta inmadura, no te culpo, es lógico. Pero seguramente, te perderás cuando empiece a hablarte sobre mis conocimientos de la vida. Soy avispada, mucho, sé cuando alguien me está tangando. A veces, me las doy de lista, pero sólo con gente que también lo hace y sin poder.
Miro mal a las reshus que luego igual son muy simpáticas, y muchas veces ellas me miran mal, y a veces me acojono, y empiezo a hablar con las locas de mis amigas. Me cuesta dormir, pero luego no hay quien me levante. Me suelo contradecir, pero acabo decidiendo.
¿En el amor? Tengo catorce años de mierda y he hecho más reflexiones sobre el amor y el desamor que nadie en el mundo.
Me siento viva, y cuando estoy feliz nadie me puede parar. ¿Oyes? NADIE. Así que si es tu propósito vete al local más caro de la ciudad, con la rubia más potente que encuentres, que beba en vasos de Martini y te presente a gente popular, que vista de marca y sea ingenua, le podrás tomar el pelo con más facilidad. Que te invite al restaurante más caro, donde no hayan de esas deliciosas patatas Deluxe, ni camareros a los que perturbar. Que no se atreva a mirar mal a nadie (que se lo merezca) ni a contestar a quien le vacila, ahí le tendrás que llevar también a la otra punta de la ciudad, pero para que dejen de meterle hostias. Así que, ésta soy yo, o me tomas o me dejas, yo tengo a mis amigos, a mi novio, y si no te gusto ¡adiós muy buenas! Igual mi gente te parece una panda de frikis, locos y gente que no está a la moda, y lo siento, no voy a ser tu MA ni voy a regalarte cosas caras, para reyes no tendrás una PSP, o te conformas con lo que o te jodes, eso es lo que aprendí de pequeña. Pero ojo, siempre lucho por conseguir lo que quiero.
Sé lo que es el amor, y con éso deberías de conformarte.


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